[PÚBLICA] Camino hacía la Grand Line

Era una mañana calurosa de verano, el despertador comenzó a sonar y me levanté rápidamente de la cama, las mantas pegadas por la sudor a mi cuerpo me hicieron caer una vez depie, y me alzé nuevamente, quitandome las mantas rápidamente y frotandome los ojos con los puños, soltando un bostezo largo.
Caminé un rato sin rumbo, hasta que me metí en el baño y me duché, me vestí y salí a la calle rápidamente, preparado para la nueva aventura que me esperaba.
Andube por las calles un rato, pasando por tiendas casi vacias. Entré en la primera tienda que vendía armas.
Saludé al entrar y miré a mi alrededor, buscando algún arma que valga la pena.
-Venden alguna clase de espadas?
Le pregunté al dependiente.
-Sí, tenemos una gran colección de espadas.
Me mostró una gran variedad de espadas, y entre ellas, ví una perfecta: Tenía el mango de marfil, con detalles de hierro y plata. El filo era como un espejo, podía ver mi rostro en ella, y dibujé una sonrisa mientras cojía una funda para el arma y pagué lo que costaba.
Al salír a la calle, jugué un poco con el arma, luchando contra enemigos invisibles mientras seguía mi camino hacía el muelle.
Al llegar al puerto noté la brisa marina en mi cara, y el sonido de algunas gaviotas a lo lejos. Escuché a un hombre girtarme y me acerqué a él.
-Tengo tu barco perfecto para tí, ahí lo tienes.
Me dijo mientras me señalaba un enorme barco que estaba amarrado al puerto.
-Perfecto...

Abriendo de mala gana mi zippo mientras mordía impaciente el filtro de mi cigarrillo, me senté en la cubierta del barco en el que navegaba. ¿Porqué demonios me enviaban a mi a esa patética misión?

- Vale que ni soy aún una soldado raso, pero ¡joder! qué mi padre era contra-almirante... - murmuré entre dientes mientras protegía la tililante llama del zippo con mi pequeña mano. La llama lamió la punta del cigarrillo encendiéndolo. Inhalé con anhelo el cigarro y exhalando el humo tranquilamente.

No tuve que esperarme mucho a que el barco anclara en un puerto de una pequeña ciudad. Bajé del navio aún con mi cigarrillo encendido y lo miré todo con una ceja levantada. Cargando con una maleta en la espalda empecé a caminar observando el puerto detenidamente.

Le doy al hombre del puerto unas monedas de oro y le miro, algo preocupado.
-Es suficiente?
Mira las monedas, y uno de sus enormes dedos grasientos empieza a separarlas y a contarlas, con su lengua al descubierto, y, por un lado de su camisa le salía un pecho, todo manchado de grasa... murmuré unas palabras que el hombre no pudo alcanzar a oír y me miro.[/b]
-Suficiente... el barco es tuyo...
Genial! Pensé para mis adentros, era un barco enorme, con dos grandes elices dobles a la popa, no sabría cuanta velocidad cojería, pero, lento, lo que se dice lento, no iría...llegaría a la Grand Line en unos meses!! Dios que emoción contenía mi corazón, no podía soportarlo!! Quería embarcarme ya, y luchar contra ferozes bestias... Seguía yo en mi mundo cuando escuche un gran golpe y me desempané, mirando de dónde venía el golpe y ví a una chica increiblemente bella, con su pelo ondeando al viento, y la ví acercarse, pasando por mi lado, noté un tanto de desprecio en su caminar pero eso no me echó atrás y la seguí, colocandome a su lado con una sonrisa.
-Hola señorita, que hace una chica como tú en esta isla?
Le pregunté, esquivando el humo que me lanzó al mirarme.

Me paré mirando al chico, que se había puesto a caminar a mi lado, con una ceja alzada después de exhalar el humo.

- No esta mal el chico... - pensé para mi misma. Mis pupilas se contrajeron y me abofeteé mentalmente. No tenía tiempo para tonterías de ese tipo. - Viajar si te parece poco... - dije de mala gana mirando de nuevo al frente, empezando a andar de nuevo inhalando mi cigarrillo casi consumido.

De un salto subi la diferencia de altura que habían en las escaleras para salír del embarcadero y me coloqué delante de la chica antes de que avanzara más.
-Viajar? En esta isla no hay nada túristico... sólo los asquerosos marines...
Mi puño se cierra fuertemente, pero me calmo nuevamente y miro a la chica, que me había rodeado y ya me llevaba algo de ventaja, comenzé a correr, atrapandola en unos instantes.
-Porque huies? Me tienes miedo?
Sonreí ampliamente al ver que se quedó parada tras mis palabras y me miró.
-Tienes unos ojos muy bonitos... ^^ Porque me das la espalda siempre...?

Chasqueé la lengua contra mi paladar. Podía ser todo lo guapo que quisiera, pero lo que tenía de guapo lo tenía de plasta.

- Porque DEBO - dije remarcando esa palabra de mala gana al ver que mi cigarrillo se había acabado. Lo eché al suelo y lo apagué con la suela de mi zapato derecho. No hice mucho caso a su comentario sobre los marines, mucha gente pensaba que éramos lo peor. Sobretodo los piratas. - hacer este viaje. - No me importa si hay algo turístico o no. Y yo no huyo nunca. - le dije mientras me giraba para mirarle a los ojos - Huir y miedo no constan en mi diccionario. - chasqueé de nuevo mi lengua contra el paladar sacando mi cajetilla de cigarros y cogiendo uno con los labios. Abrí el zippo con un movimiento ágil y encendí el tabaco, soltando de nuevo humo entre mis labios. - Son herencia de mi madre. - contesté a su halago sobre mis ojos, sin mirarlo - Yo no doy nuca la espalda, es la gente la que va despacio y se queda rezagada detrás mio. - zanjé solemne.

Levante timidamente una ceja y la mire de arriba abajo... que tia más borde... pensé para mi mismo, mientras la agarra ba un brazo y la obligaba a quedarse quieta.
-Porque eres tan borde? Sólo quería ser simpático...
Suspiro y la suelto el brazo, algo cansado, y me tapé los ojos por culpa del sol, con mi sombrero...
-Esto es herencia de mi padre... fue afusilado por los marines...
Intento sonreir, pero no me sale y la miro nuevamente, mostrando un colgante que tenía en el cuello.
-Y esto me lo regaló Gold D. Roger... el mismo día que los marines lo matarón... todos mis amigos acabarón muertos por culpa de los marines...así que actualmente no tengo a nadie... ^^'
Sonrio falsamente, y al escuchar su comentario sobre sus dos palabras inexistentes sonrío y la miro de arriba abajo, ampliando aún más mi sonrisa.
-Quiéres unirte a mi tripulación!? Soy un pirata... aún no nos han presentado, soy Trendy, Trendy Hacke, futuro rey de los piratas... y usted es...?
Pregunte timidamente y la miraba a los ojos con una sonrisita. Su madre tendrá que ser bellisima... pensé, y me sonrojé débilmente...

Sonreí de lado.

- Soy así, si a alguien lo le gusta, que se aguante. - dije sonriendo forzadamente, moviendo mi brazo. Joder, me estaba haciendo daño. - Veo que no te caen muy bien los marines... - murmuro acercando de nuevo el cigarro a mis labios cuando me suelta. Le miro seriamente cuando me dice que es pirata, y algo en mi interior se crispa. Debía capturarlo. Si lo hacía me ascenderían rápido en la Marina y así encontraría más pronto los asesinos de mis padres. - Julianne, Julianne Rackham - sonreí anchamente mientras me presentaba. - Encantada Trendy. Tripulación pirata... - murmuré. - Parece divertido. Me apunto. - dije sonriendo maléficamente mientras dejaba ir humo de mi cigarro.

-Odio los marines... sólo sirven para incordiar, y además, me enfrenté al jefe de la marina, y el muy imbécil a puesto precio a mi cabeza, debo ir con cuidado cada vez que me topo con algún marine...
Suspiro tristemente y con la mano aparto el humo que me lanza y la miro, ampliando mi sonrisa a cada palabra que suelta de sus tiernos labios, y al terminar su frase casi estallo de alegría.
-Sí!! Ya tengo a mi primera chica en la tripulación... esto va muy bien.. ^^ pronto llegaré a la Grand Line.. ya verás...
Miro hacía otra banda y alzo el brazo.
-Me convertiré en el rey de los piratas... es una promesa!!!!!
Sin poder evitarlo me giro hacía ella y veo que se aparta el cigarro de la boca, lanzando algo de aire y me abalanzo contra ella, dandole un beso en los labios, algo cutre, pero rápido y me separo al rato de ella dando saltos de alegría.
-Gracias!! Iré ahora al embarcadero y guardaré ancla... saldremos dentro de una hora!! Estate preparada!!!
Empiezo a correr, saltando cada dos por tres de alegría, y por esto casi tropiezo en las escalera,s pero logro equilibrarme y sigo corriendo, hacía dónde estaba mi barco...

- ¿Es que a quien se le ocurre enfrentarse a ese viejo con gafas de sol...? - murmuré - Piensa que la Grand Line esta lejos, lo tendrás chungo. - dijo de nuevo con el cigarro en mis labios.- Y no hace falta que grites si no quieres que la Marina te pille antes de irte de viaje. - gruño mordiendo el filtro de mi cigarrillo. Lo saco de mis labios antes de tirarlo al suelo para apagarlo, y sin darme cuenta lo veo demasiado cerca de mi, dándome un cutre beso. Me quedo parada mientras le veo irse dando saltos e incluso casi caerse por las escaleras.

- Palurdo...- susurró encendiendo de nuevo otro cigarrillo mientras me froto los labios con rabia mientras le sigo bastante detrás de él, yendo hacia su barco. - Precio a su cabeza por haberse enfrentado al Almirante... - pienso sonriendo mientras aguanto el cigarro con mis labios. - Perfecto...

La veo llegar y sonrío ampliamente.
-A que vienes aquí? Aún queda para marchar... o esque quieres que nos vayamos ya?
Suelto una leve carcajada mientras que de mi dedo sale una pequeña bola de fuego que la lanzo contra la cuerta, cortandola y dejando caer el ancla debajo del mar.
-Ups... vaya... tendré que comprar otra...
Rio tontamente y empiezo a caminar hacía la salída del embarcadero, y me paro delante de la chica, con una sonrisita, y me acerco a su oído, algo inseguro.
-Y... a que viene que la hija del ex-contra-almirante Rackham no sea también una marine...?
Me separo de ella y sonrio.
-O esque lo eres e intentas sabotearme?
Al acabar esto suelto una leve carcajada y la rodeo, subiendo las escaleras y desapareciendo por la puerta de una tienda de articulos para pesca y barcos.

Salgo de la tienda, con una enorme ancla en los brazos y veo a Julianne, venir hacía mí y la saludo.
-Ayudame con esto vamos, yo no puedo sólo...
Sonrio tontamente y camino lentamente hasta dónde ella se encuentra, dejando el ancla en el suelo, y un rayo de sol ilumina su garra y mi rostro se torna blanco, y de un salto me lanzo hacía atrás,d ejando caer el ancla al suelo, con un sonido sordo, mientras desenfundo mi espada y rebano el aire.
-A que has venido...? Quiéres mi cabeza...? Si sólo són 1000 berries de nada!! No quiero hacerte daño...
Me muevo unos pasos, tránquilo, cuando veo que ella también se mueve sacando su garra al descubierto, y entendí que quería combatir.
-Vamos... deja eso... no quiero combatir contigo... eres de mi tripulación...

Empiezo a mover los dedos de mi mano derecha mientras el metal de las garras cruje y chirría. Pasaba de luchar con él.

- Les falta un poco de aceite... - dijo mirándolas. - Oye, si no escondes esa maldita espada de una vez tendremos problemas. - comenté señalando su espada mientras caminaba hacia la ancla. - Date prisa o se nos hará de noche.

Guardo mi espada, algo desconfiado y la agarro el brazo cuando lo acercaba al ancla, y la atraía hasta mí, y la obligaba a mirarme a los ojos.
-No vamos a ir a ningún sitio... quién eres? Y porque antes has intentado pincharme como un pincho moruno? Eres marine? O un cazarecompensas?
La aprieto aún más fuerte el brazo, enrojeciendoselo y agarrandola de la barbilla para que siguiese mirandome.
-Dimelo, hasta que no me lo digas no te voy a soltar...
Sus labios brillaban a la luz del sol, y mi instinto me pedía que le diese un beso, pero mi corazón pirata me obligaba a no soltarla, y tratarla como una prisionera que estaba atrapada entre mis brazos, y que no sería liberada hasta que obtubiese respuesta alguna...

- ¿Quién soy? - pregunté lentamente levantando las cejas. - Te lo dije antes, Julianne Rackham. Y no se donde ves tu el pincho con el que te quise pinchar, porque que yo sepa, no te he atacado en ningún momento. - dije mirando a derecha e izquierda viendo como la gente nos miraba de forma sospechosa. - ¿Qué más te da saber lo que soy o lo que dejo de ser? - dije moviendo el brazo. Joder, me estaba volviendo a hacer daño.

-Esa respuesta no me sirve... quién cojones eres...
Mi brazo comenzó a arder, y mi fuego se traslado desde mi brazo a mi mano, y de mi mano al cuerpo de Julianne, causandole una ligera quemadura en la zona que estaba ejerciendo presión. No alzé el brazo, lo dejé ahí, apretando aún más.
-Me gusta conocer a la gente con la que voy a comprartir mi barco...
Le respondí, serio mientras le arrebataba el arma que tenía en su mano y la lanzaba hacía atrás, golpeando el borde del embarcadero y cayendo al agua, perdiendose en la profundidad de esas aguas.
-Date prisa, no creo que los marines tarden mucho en llegar... la gente de por aquí desconfia mucho, y un altercado los pone nerviosos... respondeme o te dejaré aquí...

Apreté la mandíbula, agachando la cabeza mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Zarandeé la cabeza y me las tragué. Abro los ojos desorbitadamente al ver como mis garras de acero cayendo dentro del mar.

- ¿¡ESTAS IMBÉCIL!? - gritó desgarrándome la voz moviéndome con más fuerza para que me soltase. Cuando lo consigo tiro mi maleta al suelo y corro hacia el borde del embarcadero, allí donde cayeron las garras. Me paró y me quito el cito con mi Claymore. Trago saliva. Por primera vez en mi vida iba a decir una mentira. Me giro hacia él. - ¿Te crees que me siento muy orgullosa de decir que soy actriz de cabaret? - trague saliva de nuevo, girándome hacia el agua y tirándome en ella.- Por dios... Que se lo haya tragado -pienso para mi mientras nado buscando mis garras. Las encuentro y casi lloro de felicidad.

Salgo a la superficie y subo al embarcadero con la ropa totalmente empapada. Me acerco a Trendy, cojo mis pertenencias alejándome de él, furiosa.

Miro como va hacía el agua y me habla sobre ella, me quedo parado, al escucharla, y me siento fatal...
-Lo... lo siento... no lo sabía...
Salto las escaleras, colocandome en la superficie del embarcadero, corro hacía ella y la agarro, creando una aura de fuego que seca sus ropas rápidamente y con una sonrisa le limpio los restos de lágrimas que tenía en los ojos.
-Perdóname...
Le tiro un mechon de pelo mojado hacía atrás, para verle la mirada tan bella que tenía.
-Aún quieres seguir formando parte de mi tripulación?
Cierro los ojos y los vuelvo a abrir, mientras me separaba de ella y corría hacía la entrada de la tienda, cojiendo el ancla y llevandola lentamente, en el justo momento que escucho unos gritos detrás y veo a cinco marines corriendo detrás de mí, lanzo el ancla al suelo y de un salto bajo todas las escaleras corriendo hacía el barco.
-Va sube sube!!
Le digo gritando fuertemente a unos metros de ella y del barco...

Aprieto la mandíbula y me giro para mirarle con rabia.

- ¡Qué te lo crees que iré contigo! - le grito furiosa.

A lo lejos veo cinco marines, ¡mierda! al menos tres de ellos me conocían. Mi cara se puso blanca como el papel y levantándome un poco la falda para tener más movilidad, eché a correr hacia el braco de Trendy con la mochila en la espalda, las garras en mi mano derecha y la espada colgando de mi cintura.

Doy un salto desde el embarcadero y caigo a la cubierta del barco. Miro a Trendy con pánico.

- ¡¡Corre, corre, corre!! ¡¡Larguémonos de aquí!!

Me giro rápidamente y alrededor de los cinco marines se extiende un circulo de fuego enorme, y en el centro del fuego escucho a un marine llamando a alguna persona, miro a mi alrededor y al no ver a nadie comienzo a correr y salto a la cubierta del barco y me coloco bien el sombrero.
-No decías que no ibas a venir conmigo?
Le digo sin mirarla, fijando mi mirada en el circulo de fuego, para más tarde mirar a Julianne.
-Vamos, tú te ocupas del timón, larguemonos de este puerto... ¡¡RUMBO A ISLA DE BUGGY!!
Grito con una gran sonrisa y me subo al borde de la proa, con las piernas fuera del barco y una mano agarrandome el sombrero.
-Adiós pequeños marines, nos veremos pronto!!
Empiezo a reir y le lanzo una mirada a Julianne
-Vamonos ya!!! Vamos vamos!!!

Miro hacia ambos lados sin saber muy bien que hacer y soltando la mochila corro hacia el timón. Lo agarró y lo hago girar a modo de que el barco se aleja del embarcadero.

Una vez a mar abierto solté el timón lentamente. Las manos me dolían de agarrarlo con fuerza excesiva. Fui dando pasos hacia atrás y eché a correr hacia mi bolsa. La cogí y volví junto al timón. Miré el mar.

- Donde me he metido... - susurró para mi misma

Empiezo a corretear por la cubierta de proa y empiezo a gritar, saltando.
-SÍÍ!! Vamos a la Grand Line!! Jajaja!! A la aventura!!
Me acerque a dónde estaba Julianne y la miré el brazo, con la quemadura.
-Estás mejor? Lo siento... deberás...
Suspiro y me siento en la cubierta, acomodando mi espalda en el pequeño muro que se extendía alrededor de todo el barco, con una sonrisita agarré un pequeño mapa que tenía en el bolsillo y lo miré.
-Según ésto, són un par de horas de viaje hacia la isla de Buggy... que aburrimiento... creo que me iré a dormir... despiertame cuando lleguemos vale? ^^
Me levanto con una sonrisa y le doy un beso en la mejilla.
-Gracias... por estár a mi lado... almenos no tendré una tripulación vacia...
Abro una escotilla y bajo por ella, cerrandola tras de mí...

Le miro con rabia alejando mi brazo de él.

- Da igual. - gruño tomando de nuevo el mando de la nave - Si, si vete a dormir y déjame tranquila un rato... - susurro sin que me oiga. Suerte de las cases de navegación que me habían dado en la preparatoria de la Marina... Veo como entra en la escotilla cerrándola tras él.

Suelto un hondo suspiro y cojo mi cajetilla de cigarros. Moviendo el paquete saco un cigarrillo que agarro con los labios. Abro el zippo rápidamente y lo enciendo mientras camino hacia el borde del barco. Me siento en él y miro el mar mientras voy dejando ir el humo del tabaco.

- Espero que el Señor Troyandark no se tome esto como una traición... - susurro para mi misma, sin que nadie más pudiese oirme. - Estoy cumpliendo mi deber infiltrándome en el barco del pirata que osó plantarle cara... ¿no? - me pregunté a mi misma, insegura. Mordí el filtro del cigarrillo y volví junto al timón

Me levanto lentamente de la cama, dando un laaaaargo bostezo, mientras tropiezo y me doy de morros contra la escalera.
Rápidamente me alzo de nuevo y me pongo la mano en la nariz, que estaba sangrando y levanto mi brazo, abriendo timidamente la escotilla, y allí veo a Julianne, fumando, como es habitual, y de un salto salgo a fuera, limpiandome rápidamente la nariz y cayendo al suelo con mi sombrero tapandome el rostro.
-Buuuenas ^^
Le digo con una sonrisa, sin darme cuenta de que tengo un poco de sangre en el labio me acerco a ella y me siento a su lado.
-Que tal? ^^ Ya se te ha pasado el enfado?
La agarro la barbilla y la obligo a mirarme, mientras cierro los ojos y marco una gran sonrisa.